2 Samuel 23:15 - Biblia Nacar-Colunga Se le antojó a David decir: “¡Quién me diera poder beber agua de la cisterna q está a la puerta de Belén!” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta! Biblia Nueva Traducción Viviente David les comentó a sus hombres un vivo deseo: «¡Ah, cómo me gustaría tomar un poco de esa buena agua del pozo que está junto a la puerta de Belén!». Biblia Católica (Latinoamericana) David tuvo un deseo y dijo: '¿Quién pudiera traerme agua para tomar del pozo que está a la entrada de Belén?' La Biblia Textual 3a Edicion Y David tuvo un deseo y exclamó: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Bet-léhem, que está junto a la puerta! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y se le ocurrió a David decir: '¡Quién me diera a beber agua del pozo que hay a la puerta de Belén!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y David tuvo deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén, que está junto a la puerta! |
Y luego los tres valientes, atravesando el campamento de los filisteos, tomaron agua de la cisterna de Belén y se la llevaron a David; pero David no la bebió e hizo con ella una libación a Yahvé, diciendo:'
Se le ocurrió a David decir: “¡Quién me diera poder beber agua de la cisterna que está a la puerta de Betlehem!”
Kaf-. Desfallece mi alma (ansiosa) de tu salvación, confío en tu palabra*
Los pobres, los menesterosos, buscan el agua y no la hallan; su lengua está seca por la sed, pero yo, Yahvé, los oiré; yo, Dios de Israel, no los abandonaré.'
porque yo derramaré aguas sobre el (suelo) sediento, y arroyos sobre la (tierra) seca, y efundiré mi espíritu sobre tu simiente, y mi bendición sobre tus retoños,
Respondió Jesús y dijo: ¡Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le pedirías a El, y El te daría a tí agua viva!
pero el que beba del agua que yo le diere no tendrá jamás sed; que el agua que yo le dé se hará en él una fuente que salte hasta la vida eterna.'
El último día, el día grande de la fiesta, se detuvo Jesús y gritó, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.