2 Samuel 22:29 - Biblia Nacar-Colunga Tú haces lucir mi lámpara, ¡oh Yahvé!; mi Dios, ilumina mis tinieblas.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, tú eres mi lámpara; el Señor ilumina mi oscuridad. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh Yavé, tú eres mi luz!
El, Yavé, ilumina mis tinieblas. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Tú eres mi lámpara, oh YHVH! ¡Oh YHVH, Tú alumbras mis tinieblas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú mantienes mi lámpara encendida, el Señor ilumina mis tinieblas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque tú eres mi lámpara, oh Jehová: Jehová da luz a mis tinieblas. |
dejando a su hijo una tribu, para que David, mi siervo, tenga siempre una lámpara ante mí en Jerusalén, la ciudad que yo he elegido para poner allí mi nombre.
Cuando resplandecía su lámpara sobre mi cabeza y a su luz marchaba en las tinieblas.
Zain En las tinieblas resplandece como luz para los rectos; Jet es clemente, compasivo y justo.'
De David. Yahvé es mi luz y mi salvación: ¿a quién temer? Yahvé es el baluarte de mi vida: ¿ante quién temblar?
porque más que mil vale un día en tus atrios, y prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios a morar en las tiendas del impío.
Ya alumbra la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón.
¿Quién de vosotros terne a Yahvé, escucha la voz de su Siervo? El que ande en tinieblas, privado de resplandor, que confíe en el nombre de Yahvé y se apoye en su Dios.
Habré de soportar la ira de Yahvé, porque pequé contra El, hasta que juzgue mi causa y me haga justicia.
(20) Mas para vosotros, los que teméis mi nombre, se alzará un sol de justicia que traerá en sus alas la salud,y saldréis y brincaréis como terneros (que salen) del establo,
Y he venido como luz al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas.
Otra vez les habló Jesús, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no anda en la tiniebla, sino que tendrá luz de vida.'
La ciudad no había menester de sol ni de luna que la iluminasen, porque la gloria de Dios la iluminaba y su lumbrera era el Cordero.