pero el rey le respondió: “¿Qué tenéis que ver conmigo, hijos de Sarvia? Dejadle que maldiga, que si Yahvé le ha dicho: Maldice a David, ¿quién va a decirle: Por qué lo haces?”
2 Samuel 19:22 - Biblia Nacar-Colunga Abisaí, hijo de Sarvia, tomó la palabra y dijo: “Pero ¿no va a morir Semeí por haber maldecido al ungido de Yahvé?” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 David entonces dijo: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia, para que hoy me seáis adversarios? ¿Ha de morir hoy alguno en Israel? ¿Pues no sé yo que hoy soy rey sobre Israel? Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Quién les pidió su opinión a ustedes, hijos de Sarvia? —exclamó David—. ¿Por qué hoy se han convertido en mis adversarios? ¡Este no es un día de ejecución, pues hoy he vuelto a ser el rey de Israel! Biblia Católica (Latinoamericana) Abisaí, hijo de Seruya, tomó la palabra y dijo: 'Simei merece la muerte porque maldijo al rey ungido por Yavé'. La Biblia Textual 3a Edicion David entonces dijo: ¿Qué tengo yo que ver con vosotros, hijos de Sarvia, para que os pongáis hoy por adversarios míos? ¿Acaso ha de morir hombre alguno° hoy en Israel? ¿Acaso no acabo de saber que hoy mismo soy hecho rey sobre Israel? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Abisay, hijo de Servia, tomó la palabra y dijo: '¿No va a morir Semeí por haber ultrajado al ungido de Yahveh?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) David entonces dijo: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia, para que hoy me seáis adversarios? ¿Ha de morir hoy alguno en Israel? ¿No conozco yo que hoy soy rey sobre Israel? |
pero el rey le respondió: “¿Qué tenéis que ver conmigo, hijos de Sarvia? Dejadle que maldiga, que si Yahvé le ha dicho: Maldice a David, ¿quién va a decirle: Por qué lo haces?”
Cuando llegó el rey a Bajurim, salióle al encuentro un hombre de los de la casa de Saúl, de nombre Semeí, hijo de Güera, que se adelantó profiriendo maldiciones
Entonces Abisaí, hijo de Sarvia, dijo al rey: “¿Cómo se atreve ese maldito perro muerto a maldecir al rey? Déjame, te ruego, que vaya a cortarle la cabeza”;'
Por lo que a mí hace, yo soy todavía débil, aunque ungido, y esos hombres, los hijos de Sarvia, son más duros que yo. Que Yahvé pague al que ha hecho el mal, según su malicia.”
Y el trono se afirmará por la clemencia, y se sentará sobre él en fidelidad, en la tienda de David, un juez que buscará el derecho y será pronto a la justicia.
Y le gritaron, diciendo: ¿Qué hay entre ti y nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí a destiempo para atormentarnos?
Pero Saúl dijo: “Nadie será muerto hoy, pues hoy ha salvado Yahvé a Israel.”
Yahvé me libre de poner la mano sobre su ungido. Tome la lanza y el jarro que está junto a la cabecera, y vamonos.”
Abisaí dijo a David: “Dios ha entregado hoy en tus manos a tu enemigo. Déjame que ahora mismo le atraviese con mi lanza y de un golpe le clave en la tierra; no tendré que repetir.”
Pero David le dijo: “No le mates. Quien pusiere su mano sobre el ungido de Yahvé, ¿quedaría impune?”