y éste le dijo: “Sí, eres hueso mío y carne mía.” Y moró Jacob con Labán un mes entero.
2 Samuel 19:13 - Biblia Nacar-Colunga “Vosotros sois mis hermanos, sois hueso mío y carne mía. ¿Por qué, pues, habréis de ser los últimos en volver al rey a su casa? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Asimismo diréis a Amasa: ¿No eres tú también hueso mío y carne mía? Así me haga Dios, y aun me añada, si no fueres general del ejército delante de mí para siempre, en lugar de Joab. Biblia Nueva Traducción Viviente Además, David les pidió que le dijeran a Amasa: «Como eres de mi misma sangre, al igual que Joab, que Dios me castigue y aun me mate si no te nombro comandante de mi ejército en su lugar». Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No son ustedes mis hermanos, y mi carne y mis huesos? ¿Por qué van a ser los últimos en reinstaurar al rey? La Biblia Textual 3a Edicion Y a Amasa diréis: ¿No eres tú hueso mío y carne mía? ¡Así me haga Dios y aun me añada° si no has de ser jefe del ejército delante de mí todos los días, en lugar de Joab! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vosotros sois mis hermanos; carne y hueso míos sois. ¿Por qué habéis de ser los últimos en hacer que vuelva el rey?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Asimismo diréis a Amasa: ¿No eres tú también hueso mío y carne mía? Así me haga Dios, y así me añada, si no has de ser capitán del ejército delante de mí para siempre, en lugar de Joab. |
y éste le dijo: “Sí, eres hueso mío y carne mía.” Y moró Jacob con Labán un mes entero.
Absalón hizo jefe de su ejército a Amasa en vez de Joab. Era Amasa hijo de un varón ismaelita llamado Jitra, casado con Abigal, hija de Isaí, hermana de Sarvia, madre de Joab.
Joab le dijo: “¿Y por qué no le echaste a tierra, y yo te hubiera regalado diez siclos de plata y un talabarte?”
El rey dijo a Amasa: “Convócame para dentro de tres días a los hombres de Judá, y hállate tú también aquí presente.”
Cuando Abner estuvo de vuelta en Hebrón, Joab, llevándole aparte dentro de la puerta, como para hablarle en secreto, le hirió en el vientre y le mató, en venganza de la sangre de Azael, su hermano.
Vinieron a David, a Hebrón, todas las tribus de Israel, y hablaron, diciendo: “Hueso tuyo y carne tuya somos;'
Joab, hijo de Sarvia, era el jefe del ejército; Josafat, hijo de Ajilud, era cronista;'
y Jezabel mandó a Elías un mensajero para decirle: “Así me hagan los dioses y así me añadan si mañana a estas horas no estás tú como uno de ellos.”
Entonces se revistió del espíritu Amasaí, que era el jefe, y dijo: “A ti y a tu pueblo, hijo de Isaí, paz. Paz, paz a ti y paz a cuantos te ayudan, pues te ayuda a ti tu Dios.” David los recibió y los hizo jefes de las tropas.
donde mueras tú, allí moriré y seré sepultada yo. Que Yahvé me castigue con dureza si algo, fuera de la muerte, me separa de ti.”