Ajimas, hijo de Sadoc, dijo: “Déjame correr al rey para darle la noticia de que Yahvé le ha hecho justicia de las manos de sus enemigos.”
2 Samuel 18:31 - Biblia Nacar-Colunga Llegó luego el cusita y dijo: “Recibe, ¡oh rey, mi señor! la nueva de que ha defendido Yahvé hoy tu causa contra todos los que se alzaron contra ti.” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Luego vino el etíope, y dijo: Reciba nuevas mi señor el rey, que hoy Jehová ha defendido tu causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Enseguida el etíope llegó y le dijo: —Tengo buenas noticias para mi señor el rey. Hoy el Señor lo ha librado de todos los que se rebelaron en su contra. Biblia Católica (Latinoamericana) Detrás de él llegó el cusita, quien dijo: 'Reciba esta buena noticia el rey mi señor: Yavé te hizo hoy justicia, te libró de todos los que se habían alzado contra ti'. La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí llegó el etíope y dijo: ¡Que las buenas noticias sean proclamadas a mi señor el rey, pues YHVH te libró hoy de la mano de todos aquellos que se levantaron contra ti! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegó entonces el cusita y exclamó: 'Albricias, mi señor, el rey, porque Yahveh te ha hecho hoy justicia librándote de todos los que se alzaron contra ti'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, vino Cusí, y Cusí dijo: Reciba nuevas mi señor el rey, porque hoy Jehová ha defendido tu causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti. |
Ajimas, hijo de Sadoc, dijo: “Déjame correr al rey para darle la noticia de que Yahvé le ha hecho justicia de las manos de sus enemigos.”
Ajimas, gritando, dijo al rey: “IVictoria!” Prosternóse luego ante el rey, rostro en tierra, y dijo: “Bendito Yahvé, tu Dios, que ha entregado a los que alzaban su mano contra mi señor el rey.”
Antes que vuestras calderas sientan el fuego de las espinas, verdes o secas, lléveselas el torbellino.
eres tú, ¡oh rey! que has venido a ser grande y fuerte, y cuya grandeza se ha acrecentado y ha llegado hasta los cielos, y cuya dominación se extiende hasta los confines de la tierra.
Perezcan así todos los enemigos, ¡oh Yahvé! fuerza.” y sean los que te aman como el sol cuando nace con toda su