Mandó Absalón por Joab para enviarle al rey, pero Joab se negó a ir, y aunque por segunda vez le llamó, no quiso ir.
2 Samuel 14:30 - Biblia Nacar-Colunga Entonces dijo a sus siervos: “Ya sabéis que el campo de Joab está junto al mío y que tiene allí su cebada; id y prended-le fuego.” Y los siervos de Absalón pegaron fuego a las tierras de Joab. Vinieron entonces los siervos de Joab, rasgadas las vestiduras, y le dijeron: “Los siervos de Absalón han pegado fuego a tu campo.” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo a sus siervos: Mirad, el campo de Joab está junto al mío, y tiene allí cebada; id y prendedle fuego. Y los siervos de Absalón prendieron fuego al campo. Biblia Nueva Traducción Viviente Finalmente Absalón les dijo a sus siervos: «Vayan y préndanle fuego al campo de cebada de Joab, el que está junto al mío». Entonces fueron y le prendieron fuego al campo tal como Absalón les había mandado. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces dijo a sus sirvientes: '¿Ven ustedes el campo de Joab que está al lado del mío, en el que se sembró cebada? Pues bien, vayan y préndanle fuego'. Los sirvientes de Absalón prendieron fuego al campo. Inmediatamente fueron los sirvientes de Joab a buscarlo con la ropa hecha tiras y le dijeron: 'Los sirvientes de Absalón prendieron fuego a todo el campo'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo a sus siervos: Mirad, la parcela de Joab está junto a la mía,° allí tiene la cebada. ¡Id y prendedle fuego! Y los siervos de Absalón prendieron fuego a la parcela. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Absalón a sus servidores: 'Ya sabéis que el campo de Joab está junto al mío; allí tiene él la cebada. Id y prendedle fuego'. Y, en efecto, los criados de Absalón prendieron fuego al campo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo a sus siervos: Mirad, el campo de Joab está junto al mío, y tiene allí cebada; id, y prendedle fuego; y los siervos de Absalón prendieron fuego al campo. |
Mandó Absalón por Joab para enviarle al rey, pero Joab se negó a ir, y aunque por segunda vez le llamó, no quiso ir.
Levantóse Joab y vino a casa de Absalón, y le dijo: “¿Por qué han pegado fuego tus siervos a mis tierras?”
Joab le dijo entonces: “No será así, yo mismo le atravesaré delante de ti”; y cogiendo tres dardos en sus manos, se los clavó en el corazón a Absalón, que todavía vivía, pendiente de la encina.'
y él les mandó: “Echadla abajo”; y ellos la echaron, y su sangre salpicó los muros y los caballos; Jehú la pisoteó con sus pies,'
Sansón le dijo: “Ahora, ya sin culpa de mi parte contra los filisteos, podré hacerles daño.”