Así dice Yahvé: “Yo haré surgir el mal contra ti de tu misma casa, y tomaré ante tus mismos ojos tus mujeres y se las daré a otro, que yacerá con ellas a la cara misma de este sol;'
2 Samuel 12:8 - Biblia Nacar-Colunga yo te he dado la casa de tu señor, y he puesto en tu seno las mujeres de tu señor, y te he dado la casa de Israel y de Judá; y, por si esto fuera poco, te añadiría todavía otras cosas mucho mayores.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. Biblia Nueva Traducción Viviente Te di la casa de tu amo, sus esposas y los reinos de Israel y Judá. Y si eso no hubiera sido suficiente, te habría dado más, mucho más. Biblia Católica (Latinoamericana) te di la casa de tu señor y las mujeres de tu señor, te di la casa de Israel y la de Judá, y por si esto fuera poco, habría hecho mucho más por ti. La Biblia Textual 3a Edicion y te he entregado la casa de tu señor, y he puesto las mujeres de tu señor en tu seno, y te he dado la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo te entregué la casa de tu señor y puse en tus brazos las mujeres de tu amo, al mismo tiempo que te daba la casa de Israel y de Judá, y como si esto fuera poco, yo te habría añadido todavía otras cosas mayores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y te di la casa de tu señor, y las esposas de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, yo te habría añadido tales y tales cosas. |
Así dice Yahvé: “Yo haré surgir el mal contra ti de tu misma casa, y tomaré ante tus mismos ojos tus mujeres y se las daré a otro, que yacerá con ellas a la cara misma de este sol;'
Vinieron los hombres de Judá y ungieron allí a David rey de la casa de Judá. Supo David que las gentes de Jabes Galaad habían dado sepultura a Saúl;'
Reinó en Hebrón, sobre Judá, siete años y seis meses, y treinta y tres años en Jerusalén, sobre todo Israel y Judá.
Y aun esto ha sido poco a tus ojos, mi Señor, Yahvé, y has hablado acerca de la casa de tu siervo para lo por venir, aventajándome sobre los otros hombres, ¡mi Señor, Yahvé!
David le dijo: “Nada temas, porque quiero favorecerte por amor a Jonatán, tu padre. Te devolveré todas las tierras de Saúl, tu padre, y comerás siempre a mi mesa.”
El rey Salomón preguntó a su madre: “¿Por qué pides tú para Adonías a Abisag la sunamita? Pide ya el reino para él, pues que es mi hermano mayor y tiene con él a Abiatar, sacerdote, y a Joab, hijo de Sarvia.”
porque más que mil vale un día en tus atrios, y prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios a morar en las tiendas del impío.
Pero tú, Señor, eres Dios clemente y compasivo, magnánimo y de gran piedad y fidelidad.
El que no perdonó a su propio Hijo, antes le entregó para todos nosotros, ¿cómo no nos ha de dar con El todas las cosas?
¿Por qué no has obedecido al mandato de Yahvé y te has echado sobre el botín, haciendo mal a los ojos de Yahvé?”