Por aquel tiempo tomó Jesús la palabra y dijo: Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y discretos y las revelaste a los pequeñuelos.
2 Corintios 4:3 - Biblia Nacar-Colunga Si nuestro evangelio queda encubierto, es para los incrédulos, para los que se pierden, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; Biblia Nueva Traducción Viviente Si la Buena Noticia que predicamos está escondida detrás de un velo, solo está oculta de la gente que se pierde. Biblia Católica (Latinoamericana) Si a pesar de eso permanece oscuro el Evangelio que proclamamos, la oscuridad es para los que se pierden. La Biblia Textual 3a Edicion Y si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y si nuestro Evangelio todavía está velado, lo está en aquellos que van camino de la perdición: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que si nuestro evangelio está aún encubierto, para los que se pierden está encubierto; |
Por aquel tiempo tomó Jesús la palabra y dijo: Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y discretos y las revelaste a los pequeñuelos.
Así se verá el día en que, según mi evangelio, juzgará Dios por Jesucristo las acciones secretas de los hombres.
porque la doctrina de la cruz de Cristo es necedad para los que se pierden, pero es poder de Dios para los que se salvan.
Hablamos, sin embargo, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, abocados a la destrucción;'
Habiendo ido a Tróade para anunciar el evangelio de Cristo, no obstante hallar una puerta abierta en el Señor,
Pero sus entendimientos estaban velados y lo están hoy por el mismo velo que continúa sobre la lección de la Antigua Alianza, sin percibir que sólo por Cristo ha sido removido.
cuya inteligencia cegó el dios de este mundo, para que no brille en ellos la luz del Evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de Dios.
Pues nuestro evangelio entre vosotros no fue sólo en palabras, sino en poder y en Espíritu Santo y en mucha plenitud, según que sabéis cuáles fuimos entre vosotros para vuestro bien.
conforme al Evangelio glorioso del bienaventurado Dios, que me ha sido encomendado.