Una tarde levantóse del lecho y se puso a pasear en la terraza de la casa real, y vio desde allí a una mujer que estaba bañándose y era muy bella.
1 Samuel 9:25 - Biblia Nacar-Colunga Bajaron de la altura a la ciudad, prepararon el lecho a Saúl en la terraza y luego se acostó. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando hubieron descendido del lugar alto a la ciudad, él habló con Saúl en el terrado. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando bajaron del lugar de adoración y regresaron a la ciudad, Samuel llevó a Saúl a la azotea de la casa y allí le preparó una cama. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando bajaron del santuario a la ciudad, prepararon a Saúl una cama en la terraza La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando bajaron del lugar alto a la ciudad, habló con Saúl en el terrado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bajaron luego del alto a la ciudad y Samuel estuvo hablando con Saúl en la terraza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando hubieron descendido del lugar alto a la ciudad, Samuel habló con Saúl en el terrado. |
Una tarde levantóse del lecho y se puso a pasear en la terraza de la casa real, y vio desde allí a una mujer que estaba bañándose y era muy bella.
Salió, pues, el pueblo todo, y, trayendo las ramas, hicieron cabanas, unos en sus terrados, otros en sus patios y en los atrios de la casa, en la plaza de la puerta de las Aguas y en la plaza de la puerta de Efraím.
Las casas de Jerusalén y las de los reyes de Judá quedarán inmundas como el lugar del “Tofet,” todas las casas en cuyos terrados quemaron incienso a toda la milicia celeste y libaron a dioses extraños.
Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído, predicadlo sobre los terrados.
pero, no encontrando por dónde meterlo a causa de la muchedumbre, subieron al terrado y por el techo le bajaron con la camilla y le pusieron delante de Jesús.
Al día siguiente, mientras ellos caminaban y se acercaban a la ciudad, subió Pedro a la terraza para orar hacia la hora de sexta.
Cuando construyas una casa nueva, pondrás un pretil en derredor de tu terrado; no eches sangre sobre tu casa si alguien se cayera de él.”
Al día siguiente, a la aurora, llamó Samuel a Saúl, que estaba sobre la terraza, y le dijo: “Levántate y te despediré.” Levantóse Saúl y salieron ambos juntos.