1 Samuel 26:25 - Biblia Nacar-Colunga Saúl dijo a David: “¡Bendito seas hijo mío, David! Afortunado serás en todas tus empresas”' David prosiguió su camino y Saúl se volvió a su casa. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y Saúl dijo a David: Bendito eres tú, hijo mío David; sin duda emprenderás tú cosas grandes, y prevalecerás. Entonces David se fue por su camino, y Saúl se volvió a su lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente Y Saúl le dijo a David: —Bendiciones sobre tu vida, David, hijo mío. Harás muchas acciones heroicas y seguramente te irá bien en todo lo que hagas. Luego David se fue, y Saúl regresó a su casa. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl dijo a David: 'Bendito seas, hijo mío. Ciertamente te irá bien en todo lo que hagas'.
Después de eso, David siguió su camino y Saúl se regresó a su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Saúl dijo a David: ¡Bendito seas tú, hijo mío David! Ciertamente serás poderoso y prevalecerás. Y David siguió por su camino y Saúl se volvió a su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Saúl a David: '¡Bendito tú, hijo mío, David! En todo cuanto hagas ciertamente triunfarás'. Tomó luego David su camino, y Saúl se volvió a su lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Saúl dijo a David: Bendito eres tú, hijo mío David; sin duda ejecutarás tú grandes empresas, y prevalecerás. Entonces David se fue su camino, y Saúl se volvió a su lugar. |
Cuando te habla amigablemente, no le creas, porque lleva siete abominaciones dentro del corazón.
Toda arma forjada contra ti no prosperará, y a toda lengua que contra ti se alce en juicio, condenarás. Tal es la heredad de los servidores de Yahvé y la justicia que de mí les vendrá, oráculo de Yahvé.
¿Quién nos arrebatará al amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada?
Tú has probado hoy que obras benévolamente conmigo, pues que Yahvé me ha puesto en tus manos y tú no me has matado,
¿Quién es el que se encuentra con su enemigo y le deja seguir en paz su camino ? Que Yahvé te pague lo que conmigo has hecho hoy.
Júrame, pues, por Yahvé, que no destruirás a mi descendencia después de mí y que no borrarás mi nombre de la casa de mi padre.”