1 Samuel 25:2 - Biblia Nacar-Colunga Había en Maón un hombre muy rico, cuyos bienes estaban en el Carmel; tenía tres mil ovejas y mil cabras. Hallábase en el Carmel para el esquileo de sus ovejas.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció que estaba esquilando sus ovejas en Carmel. Biblia Nueva Traducción Viviente Había un hombre rico de Maón que tenía propiedades cerca de la ciudad de Carmelo. Tenía tres mil ovejas y mil cabras, y era el tiempo de la esquila. Biblia Católica (Latinoamericana) Había en Maón un hombre cuya finca estaba en Carmel. Era un hombre muy importante, tenía tres mil ovejas y mil cabras; por ese entonces estaba en Carmel para la esquila de sus ovejas. La Biblia Textual 3a Edicion Había entonces un hombre en Maón que tenía posesiones en el Carmelo, y aquel hombre era muy pudiente, pues tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y esquilaba sus ovejas en el Carmelo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había en Maón un hombre que tenía su hacienda en Carmelo. Era muy rico: tenía tres mil ovejas y mil cabras. Hallábase a la sazón en Carmelo para el esquileo de sus ovejas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y había un hombre en Maón que tenía su hacienda en el Carmelo, el cual era muy rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y esquilaba sus ovejas en el Carmelo. |
Engrandecióse y fue creciendo cada vez más, hasta hacerse muy poderoso.
Labán había ido al esquileo, y Raquel robó los “terafim” de su padre.
Pasó allí Jacob aquella noche, y de cuanto tenía tomó para hacer presentes a Esaú, su hermano: doscientas cabras y veinte machos;'
Hiciéronselo saber a Tamar, diciéndole: “Mira, tu suegro ha ido a Timná al esquileo de su ganado.”
Barzilai el galadita bajó de Roguelim para acompañar al rey en el paso del río.
Acostumbraban sus hijos a tener banquetes en sus casas, cada uno en su día, invitando a sus tres hermanas a comer y beber con ellos.
Yahvé bendijo las postrimerías de Job más que sus principios, y llegó a poseer Job catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.
de los mortales, por tu mano, Yahvé; de los mortales que tienen el mundo por lote en esta vida. Que tu tesoro llene su vientre, que se sacien los hijos y dejen el sobrante a sus pequeñuelos.'
y levantándose de mañana para ir al encuentro de Saúl, supo que había ido al Carmelo, donde se había alzado un monumento, y de vuelta, pasando más allá, había bajado a Gálgala.
Fuéronse, pues, otra vez a Zif, precediendo a Saúl; pero David con los suyos se había retirado al desierto de Maón, al mediodía del desierto.'
Habían sido llevadas las dos mujeres de David, Aji-noam, de Jezrael, y Abigaíl, del Carmel, mujer de Nabal.