Entonces Abisaí, hijo de Sarvia, dijo al rey: “¿Cómo se atreve ese maldito perro muerto a maldecir al rey? Déjame, te ruego, que vaya a cortarle la cabeza”;'
1 Samuel 24:14 - Biblia Nacar-Colunga De los malos, la malicia, dice el proverbio; pero yo no pondré nunca mi mano sobre ti.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigues? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga? Biblia Nueva Traducción Viviente De todas formas, ¿a quién trata de atrapar el rey de Israel? ¿Debería pasar tiempo persiguiendo a alguien que no vale más que un perro muerto o una sola pulga? Biblia Católica (Latinoamericana) Como bien dice el proverbio de los antiguos: La maldad sale de los malvados. Por eso mi mano no se levantará contra ti. La Biblia Textual 3a Edicion ¿En pos de quién sale el rey de Israel? ¿A quién persigue? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como dice el antiguo proverbio: 'De los malos sale la maldad; pero mi mano nunca se alzará contra ti'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigues? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga? |
Entonces Abisaí, hijo de Sarvia, dijo al rey: “¿Cómo se atreve ese maldito perro muerto a maldecir al rey? Déjame, te ruego, que vaya a cortarle la cabeza”;'
Abner, muy irritado por lo que le decía Isbaal, respondió: “¿Soy yo acaso hoy una cabeza de perro? Hasta hoy he favorecido yo a la casa de Saúl, tu padre, y a sus hermanos y amigos, y no te he puesto en las manos de David, ¿y tú me recriminas hoy por causa de esa mujer?
Cuando se volvió David a la suya para bendecirla, Micol, la hija de Saúl, le salió al encuentro, diciendo: “¡Qué gloria hoy para el rey de Israel haberse desnudado a los ojos de las siervas de sus siervos como se desnuda un juglar!”
El se prosternó y dijo: “¿Qué es tu siervo para que pongas tu vista en un perro muerto como yo?”
Entonces Jezabel, su mujer, le dijo: “¿Y eres tú el rey de Israel? Levántate, come y que se alegre tu corazón. Yo te haré con la viña de Nabot de Jezrael.”
Habéis cultivado la impiedad, habéis cosechado iniquidad y habéis comido fruto de mentira. Porque confiaste en tus carros, en la muchedumbre de tus guerreros,
Díjole, pues: “¿Crees que yo soy un perro para venir contra mí con un cayado?” “No — contestó David —, eres todavía peor que un perro.”
Que no caiga mi sangre sobre la tierra lejos de la faz de Yahvé, ya que el rey se ha puesto a perseguirme como se persigue por los montes a una perdiz.”