Al día siguiente, cuando se levantó David, había llegado a Gad, profeta, el vidente de David, palabra de Yahvé, diciendo:
1 Samuel 22:4 - Biblia Nacar-Colunga Y trajo a su padre y a su madre al rey de Moab, y allí con él habitaron mientras estuvo David en la caverna. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Los trajo, pues, a la presencia del rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en el lugar fuerte. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los padres de David se quedaron en Moab con el rey durante todo el tiempo que David vivió en la fortaleza. Biblia Católica (Latinoamericana) Llevó pues a sus padres donde el rey de Moab y allí permanecieron hasta el día en que David abandonó ese refugio. La Biblia Textual 3a Edicion Los llevó pues ante el rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y los puso bajo el amparo del rey de Moab, con quien vivieron todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los trajo, pues, a la presencia del rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza. |
Al día siguiente, cuando se levantó David, había llegado a Gad, profeta, el vidente de David, palabra de Yahvé, diciendo:
Batió también a los moabitas, y, haciéndolos postrarse en tierra, los midió echando sobre ellos las cuerdas; y dos de las medidas las condenó a muerte y a la otra le dejó la vida. Los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron tributo.'
Estaba David en la fortaleza y los filisteos tenían una guarnición en Betlehem,
Hubo también de entre los hijos de Benjamín y de Judá quienes se unieron a David en la fortaleza.
Los hechos del rey David, los primeros y los postreros, están escritos en el libro de Samuel, vidente, y en las crónicas de Natán, profeta, y en las de Gad, vidente,
Hizo que los levitas se pusieran en la casa de Yahvé con címbalos, salterios y arpas, según la ordenación de David, de Gad, vidente del rey, y de Natán, profeta, porque tal era la orden de Yahvé, transmitida por medio de sus profetas.
Yo le contesté: “¿Huir un hombre como yo? ¿Es que un hombre como yo puede entrar en el templo y seguir viviendo? No entraré.”
Al maestro del coro. De David. Yo confío en Yahvé. ¿Cómo, pues, decís a mi alma: “Vuela al monte (como) pájaro?
Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra; y si en ésta os persiguen, huid a una tercera. En verdad os digo que no acabaréis las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre.'
De allí fuese David a Masfa, en tierra de Moab, y dijo al rey de Moab i “Te ruego que recibas entre vosotros a mi padre y a mi madre hasta que yo sepa lo que de mí hará Dios.”
Él profeta Gad dijo a David: “No sigas en la caverna; ve y vuelve a tierra de Judá.” Volvióse David y se refugió en el bosque de Jaret.'