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1 Samuel 21:12 - Biblia Nacar-Colunga

Los servidores de Aquis dijeron a éste: “Ahí está David, rey de la tierra; aquel de quien cantaban: Mató Saúl sus mil, pero David sus diez mil.”

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Y David puso en su corazón estas palabras, y tuvo gran temor de Aquis rey de Gat.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

David oyó esos comentarios y tuvo mucho miedo de lo que el rey Aquis de Gat pudiera hacer con él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los servidores de Aquis le dijeron: '¡Pero, majestad, si ése es David! ¿No era a propósito de él que bailaban y cantaban: Saúl mató a mil, y David, diez mil?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y David guardó esas palabras en su corazón, y tuvo gran temor de Aquís, rey de Gat.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los servidores de Aquís le dijeron: '¿No es éste David, rey del país? ¿No es él aquel de quien cantaban a coro: Saúl mató a mil, y David a diez mil?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y David puso en su corazón estas palabras, y tuvo gran temor de Aquís, rey de Gat.

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1 Samuel 21:12
10 Cross References  

Preguntáronle los hombres del lugar por su mujer, y él decía: “Es mi hermana.” Pues temía decir que era su mujer, no fuera que le mataran los hombres del lugar por Rebeca, que era muy hermosa.


He escondido en mi corazón tu oráculo para no pecar contra ti.


Guímel. ¡Engrandeced conmigo a Yahvé, ensalcemos a una su nombre!


Sin cesar me persiguen mis enemigos, pues son muchos los que me combaten.


María guardaba todo esto y lo meditaba en su corazón.


Bajó con ellos y vino a Nazaret, y les estaba sujeto, y su madre guardaba todo esto en su corazón.


y, alternando, cantaban las mujeres en coro: “Saúl mató sus mil, pero David sus diez mil.”


El sacerdote respondió: “Ahí está la espada de Goliat, el filisteo, que tú mataste en el valle del Terebinto. Allí la tienes envuelta en un paño, detrás del “efod”; si ésta quieres, cógela, pues otra no hay.” David le dijo: “Ninguna mejor; dámela.”


David comprendió lo que aquellas palabras encerraban, y, temiendo mucho de Aquis, rey de Gat,