Porque días vendrán sobre ti, y te rodearán de trincheras tus enemigos, y te cercarán, y te estrecharán por todas partes,
1 Samuel 17:20 - Biblia Nacar-Colunga David se levantó de madrugada y, dejando las ovejas al cuidado de un pastor, se fue cargado de lo que le mandara Isaí. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que temprano a la mañana siguiente, David dejó las ovejas al cuidado de otro pastor y salió con los regalos, como Isaí le había indicado. Llegó al campamento justo cuando el ejército de Israel salía al campo de batalla dando gritos de guerra. Biblia Católica (Latinoamericana) David se levantó de madrugada, dejó el rebaño encargado a un pastor, tomó su bolsa y se fue tal como Jesé se lo había ordenado. Cuando llegó, el ejército estaba dejando el campamento para tomar sus posiciones y lanzar el grito de guerra. La Biblia Textual 3a Edicion Y madrugó David a la mañana siguiente, y dejando el rebaño al cuidado de un pastor, cargó y partió, tal como Isaí le había mandado, y llegó al atrincheramiento en momentos en que el ejército estaba saliendo al frente y dando el grito de batalla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David se levantó de madrugada, confió el ganado a un guarda y se puso en camino con su carga, como le había mandado Jesé. Llegó al campamento cuando el ejército salía del círculo en orden de batalla, dando gritos de guerra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga, como Isaí le había mandado; y llegó a la trinchera al momento que el ejército salía a la batalla dando el grito de guerra. |
Porque días vendrán sobre ti, y te rodearán de trincheras tus enemigos, y te cercarán, y te estrecharán por todas partes,
Josué, levantándose bien de mañana, partió de Setim, él y todos los hijos de Israel, y, llegados al Jordán, hicieron allí alto y pasaron allí la noche antes de atravesarlo.
y levantándose de mañana para ir al encuentro de Saúl, supo que había ido al Carmelo, donde se había alzado un monumento, y de vuelta, pasando más allá, había bajado a Gálgala.
Saúl, ellos y todos los hombres de Israel estaban en el valle del Teberinto, en campaña contra los filisteos.
Llegó al campamento cuando el ejército salía a ordenarse en batalla, lanzando sus gritos de guerra.
Eliab, su hermano, que había oído hablar a aquellos hombres, se encendió en cólera contra David y le dijo: “¿Para qué has bajado y a quién has dejado tu rebañito en el desierto? Ya conozco tu orgullo y la malicia de tu corazón. Para ver la batalla has bajado tú.”
Levantóse y fue al campo donde acampaba Saúl y exploró el lugar donde dormía con Abner, hijo de Ner, jefe de su ejército. Dormía Saúl en la barricada, en derredor de la cual acampaba la gente.
Llegaron David y Abisaí y encontraron a Saúl durmiendo en el medio del campamento, con la lanza clavada en tierra, junto a la cabecera. Abner y la gente dormía en torno de él.