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1 Samuel 13:22 - Biblia Nacar-Colunga

Llegado el día del combate de Mijmas, no había en mano del pueblo todo que estaba con Saúl y Jonatán espada ni lanza más que las de Saúl y las de Jonatán, su hijo.

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Biblia Reina Valera 1960

Así aconteció que en el día de la batalla no se halló espada ni lanza en mano de ninguno del pueblo que estaba con Saúl y con Jonatán, excepto Saúl y Jonatán su hijo, que las tenían.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Por eso el día de la batalla, nadie del pueblo de Israel tenía espada o lanza, excepto Saúl y Jonatán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

A eso se debía que el día del combate ninguno de los hombres que estaban con Saúl y Jonatán tenía en su mano una lanza o una espada. Unicamente Saúl y Jonatán portaban armas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

De tal manera aconteció que el día de la batalla no se hallaba ni una espada ni una lanza en mano de ninguno de los del pueblo que estaban con Saúl y con Jonatán, excepto Saúl y su hijo Jonatán, que sí las tenían.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y así, el día del combate no se halló espada ni lanza en manos de nadie de los que estaban con Saúl y Jonatán. Sólo las tenían Saúl y su hijo Jonatán.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y aconteció que en el día de la batalla no se halló espada ni lanza en mano de ninguna de la gente que estaba con Saúl y Jonatán, excepto en Saúl y su hijo Jonatán, que las tenían.

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1 Samuel 13:22
7 Cross References  

Entonces él me habló, diciendo: He aquí la palabra de Yahvé a Zorobabel. Dice: No con ejército, no con fuerza, sino por mi espíritu, dice Yahvé de los ejércitos.


Pero llevamos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no parezca nuestra.


A las puertas estaba la guerra; y no se veía ni un escudo ni una lanza entre los cuarenta mil de Israel.'


No se disponía más que de la lima para sacar el filo a toda clase de segures, tridentes y hoces y para aguzar


y sabrán todos éstos que no por la espada ni por la lanza salva Yahvé, porque él es el Señor de la guerra, y os entregará en nuestras manos.”


Así David, con una honda y una piedra, venció al filisteo y le hirió de muerte.