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Tito 1:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

retenedor de la doctrina conforma a la fiel palabra, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Debe tener una fuerte creencia en el mensaje fiel que se le enseñó; entonces podrá animar a otros con la sana enseñanza y demostrar a los que se oponen en qué están equivocados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando habla, que esté apegado a lo que es seguro, de acuerdo con la doctrina, y sea capaz de predicar la sana doctrina y al mismo tiempo sepa rebatir a los que la atacan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

que retenga firmemente la palabra fiel, conforme a la doctrina, a fin de que sea capaz de exhortar con sana enseñanza y de refutar a los que contradicen.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

adherido firmemente a la palabra auténtica, conforme a la enseñanza recibida, para que así también él sea capaz de exhortar con una enseñanza saludable y refutar a los contrarios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

retenedor de la palabra fiel como le ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.

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Tito 1:9
24 Cross References  

Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aún retiene su perfección, habiéndome tú incitado contra él, para que lo arruinara sin causa?


Mi justicia tengo asida, y no la cederé; no me reprochará mi corazón en todos mis días.


Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia.


porque con gran vehemencia convencía públicamente a los judíos, mostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo.


Mas si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, de todos es convencido, de todos es juzgado;


Examinadlo todo; retened lo que fuere bueno.


Así que, hermanos, estad firmes , y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.


para los fornicarios, para los homosexuales, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros; y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina,


Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que el Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.


reteniendo la fe y buena conciencia, la cual echando de sí algunos, hicieron naufragio en la fe;


La palabra es fiel, y digna de ser recibida de todos.


El que enseña otra cosa, y no se allega a las sanas palabras del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad;


Retén la forma de las sanas palabras que de mi oíste, en la fe y caridad que es en Cristo Jesús.


Y lo que has oído de mí entre muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que serán idóneos para enseñar también a otros.


que con mansedumbre enseña a los que se resisten, si por ventura Dios les dé que se arrepientan y conozcan la verdad,


Permanesca tú en lo que has aprendido y en lo que te ha sido encargado, sabiendo de quién has aprendido;


Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo las orejas sarnosas, se amontonarán maestros que les hablan conforme a sus concupiscencias,


A los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras; enseñando lo que no conviene, por ganancia deshonesta.


Pero tú, habla lo que conviene a la sana doctrina:


Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que os esforcéis a perseverar en la fe, que ha sido una vez dada a los santos.


Pero la que tenéis, tenedla hasta que yo venga.


He aquí, que yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.


Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré a ti.