El viejo y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, éste es cola.
Sofonías 3:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras sus profetas, son livianos, varones prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus profetas son mentirosos y arrogantes, en busca de su propia ganancia. Sus sacerdotes profanan el templo al desobedecer las instrucciones de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Sus profetas son unos charlatanes dispuestos para cualquier mentira; sus sacerdotes profanan las cosas santas y no respetan la Ley. La Biblia Textual 3a Edicion Sus profetas son insolentes, hombres desleales; sus sacerdotes han profanado el santuario y han violentado la Ley. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sus profetas son vanidosos, impostores; sus sacerdotes profanan lo santo, quebrantan la ley. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. |
El viejo y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, éste es cola.
He aquí, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, dice el SEÑOR y los contaron, e hicieron errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié, ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dijo el SEÑOR.
a los príncipes de Judá y a los príncipes de Jerusalén, a los eunucos y a los sacerdotes, y a todo el pueblo de la tierra, que pasaron entre las partes del becerro,
los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué pues haréis a su fin?
Por tanto, daré a otros sus mujeres, y sus heredades a quien las heredará, porque desde el chico hasta el grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño.
Nun : Tus profetas te predicaron vanidad y locura; y no descubrieron tu pecado para estorbar tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y disgresiones.
Sus sacerdotes violentaron mi ley, y contaminaron mis santuarios, entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni entre inmundo y limpio hicieron manifestación; y de mis sábados escondieron sus ojos, y yo era profanado en medio de ellos.
He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, fueron en ti para derramar sangre.
Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.
Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; lo conocerá Israel: loco es el profeta, loco es el varón espiritual, a causa de la multitud de tu maldad, y gran odio.
Si hubiere alguno andando con espíritu de falsedad mintiere diciendo : Yo te profetizaré de vino y de bebida fuerte; éste tal será profeta a este pueblo.
sus cabezas juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se arriman al SEÑOR diciendo: ¿no está el SEÑOR entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.
El hijo honró al padre, y el siervo a su señor; y si yo soy Padre, ¿qué es de mi honra? Y si soy Señor, ¿qué es de mi temor? dijo el SEÑOR de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi Nombre. Y diréis: ¿En qué hemos menospreciado tu Nombre?
Porque los labios del sacerdote guardan la sabiduría, y de su boca buscarán la ley; porque ángel es del SEÑOR de los ejércitos.
Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
También guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos robadores.
Porque estos falsos apóstoles, son obreros fraudulentos, transfigurándose en apóstoles de Cristo.
Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios. Porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo.
Y la bestia fue presa, y con él el falso Profeta que había hecho las señales delante de ella, con las cuales había engañado a los que tomaron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro del lago de fuego ardiendo en azufre.
Y le dieron setenta siclos de plata del templo de Baal-berit, con los cuales Abimelec alquiló varones vacíos y vagabundos, que le siguieron.
Elí empero era muy viejo, y oía todo lo que sus hijos hacían a todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo del testimonio.