Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Rut 2:2 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y cogeré espigas en pos de aquel en cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Un día Rut la moabita le dijo a Noemí: —Déjame ir a los campos de cosecha a ver si alguien en su bondad me permite recoger las espigas de grano dejadas atrás. Noemí respondió: —Está bien, hija mía, puedes ir.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Rut le pidió permiso a Noemí para ir a recoger espigas donde pudiera hacerlo sin problemas.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y rebuscaré° espigas detrás de cualquiera ante cuyos ojos halle gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Rut, la moabita, dijo a Noemí: 'Permíteme ir al campo a recoger espigas tras de aquel a cuyos ojos hallare yo favor'. Ella le respondió: 'Vete, hija mía'.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Ruth la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Rut 2:2
9 Cross References  

Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él.


Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás los granos caídos de tu viña; para el pobre y para el extranjero los dejarás. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.


No andarás chismeando en tu pueblo. No te pondrás contra la sangre de tu prójimo. Yo soy el SEÑOR.


Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, ni espigarás tu tierra segada.


Y cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, ni espigarás tu siega; para el pobre, y para el extranjero la dejarás. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.


Fue pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció a caso, que la suerte (o heredad ) del campo era de Booz, el cual era de la parentela de Elimelec.


y ha dicho: Te ruego que me dejes coger y juntar espigas tras los segadores entre las gavillas: entró pues , y está desde por la mañana hasta ahora, menos un poco que ha estado en casa.


Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.