Porque yo lo he conocido, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que haga venir el SEÑOR sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
Proverbios 4:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y él me enseñaba, y me decía: Sustente tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi padre me enseñó: «Toma en serio mis palabras. Sigue mis mandatos y vivirás. Biblia Católica (Latinoamericana) él me instruía entonces en estos términos: '¡Recuerda bien mis palabras; sigue mis consejos y vivirás!' La Biblia Textual 3a Edicion Y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, Guarda mis mandamientos, y vivirás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él me enseñaba y me decía: 'Retenga tu corazón mis palabras', guarda mis preceptos y vivirás, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos, y vivirás. |
Porque yo lo he conocido, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que haga venir el SEÑOR sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele de corazón perfecto, y de ánimo voluntario; porque el SEÑOR escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.
He guardado tus mandamientos, y tus testimonios; porque todos mis caminos están delante de ti.
Instruye al niño en su carrera; aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos;
Guarda mis mandamientos, y vivirás; y mi ley como las niñas de tus ojos.
Inclinad vuestros oídos, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma. Y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz del SEÑOR que yo te hablo, y tendrás bien, y vivirá tu alma.
Y sé que su mandamiento es vida eterna; así que, lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo.
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; y las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
trayendo a la memoria la fe no fingida que está en ti, la cual residió primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy cierto que está en ti también.
y que sabes las Sagradas Escrituras desde la niñez, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús.
en la cual consumado, fue hecho causa de eterna salud a todos los que le obedecen;
Entonces Manoa dijo: Cúmplase pues tu palabra. ¿Qué orden se tendrá con el niño, y qué ha de hacer?