Proverbios 4:26 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Pesa la vereda de tus pies, y todos tus caminos sean ordenados. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. Biblia Nueva Traducción Viviente Traza un sendero recto para tus pies; permanece en el camino seguro. Biblia Católica (Latinoamericana) Tantea primero el suelo bajo tus pies, para que tu andar sea seguro. La Biblia Textual 3a Edicion Examina la senda de tus pies, Y sean rectos todos tus caminos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fijate dónde pones el pie: así serán seguros todos tus caminos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean ordenados. |
Mem Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre bueno , y él quiere su camino.
Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
La locura es alegría al falto de entendimiento; mas el hombre entendido enderezará su caminar.
El hombre impío endurece su rostro; mas el recto ordena sus caminos.
Tus ojos miren lo recto, y tus párpados enderecen tu camino delante de ti.
Pues que los caminos del hombre están ante los ojos del SEÑOR, ¡y él pesa todas sus veredas!
si no pesares el camino de vida, sus caminos son inestables; no los conocerás.
Porque miró, y se apartó de todas sus rebeliones que hizo, de cierto vivirá; no morirá.
Pues así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos.
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos.
Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; no como locos, sino como sabios;
Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
para que sean confirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante del Dios y Padre nuestro, para la venida del Señor nuestro Jesús, el Cristo, con todos sus santos.
Y haced derechos pasos a vuestros pies, para que lo que es cojo no salga fuera de camino; antes sea sanado.
Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna por Jesús, el Cristo, después que hubiereis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, confirme, corrobore y establezca.