Bienaventurado el hombre que halló la sabiduría, y que saca a luz la inteligencia;
Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia;
Alegre es el que encuentra sabiduría, el que adquiere entendimiento.
¡Feliz el mortal que encontró la sabiduría, el hombre que obtuvo la inteligencia!
Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y el mortal que obtiene la inteligencia.
¡Feliz el hombre que halló sabiduría, el hombre que adquirió inteligencia!
Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia;
No se dará por oro, ni su precio será a peso de plata.
De coral ni de perlas no se hará mención; la sabiduría es mejor que las piedras preciosas.
No se igualará con ella esmeralda de Etiopía; no se podrá apreciar con oro fino.
Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata.
Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más que la plata.
Segun su antojo busca el que se desvía; en toda doctrina se envolverá.
si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros;
Todas ellas son rectas al que entiende; rectas a los que han hallado sabiduría.
Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo tome y nos lo recite, a fin de que lo cumplamos?