Proverbios 3:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Biblia Nueva Traducción Viviente Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) Hijo mío, no te olvides de mis advertencias, que tu corazón sepa guardar mis mandamientos. La Biblia Textual 3a Edicion Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, Y tu corazón guarde mis mandamientos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hijo mío, no olvides mis enseñanzas y guarda mis preceptos en tu corazón, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; |
RESH Mira mi aflicción, y líbrame; porque de tu ley no me he olvidado.
Yo me perdí como oveja extraviada; busca a tu siervo; porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Dame entendimiento, y guardaré tu ley; y la cumpliré de todo corazón.
Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; porque con ellos me has vivificado.
y que hago misericordia en millares de generaciones a los que me aman, y guardan mis mandamientos.
Oye, hijo mío, el castigo de tu padre, y no deseches la ley de tu madre;
Corona de honra es la vejez, si se hallará en el camino de justicia.
Hijo mío, si tomares mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti,
No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;
Despiértate, despiértate, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano del SEÑOR el cáliz de su furor, las heces del cáliz de angustia bebiste, y chupaste.
Mas éste es el Pacto que haré con la Casa de Israel después de aquellos días, dijo el SEÑOR: Daré mi ley en sus almas, y la escribiré en su corazón; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Mi pueblo fue talado, porque le faltó sabiduría. Porque tú desechaste la sabiduría, yo te echaré del sacerdocio; y pues que olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Guardaos, no os olvidéis del pacto del SEÑOR vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y os hagáis escultura o imagen de cualquier cosa, como el SEÑOR tu Dios te ha vedado.
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; y las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Honra a tu padre y a tu madre, como el SEÑOR tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.
En todo camino que el SEÑOR vuestro Dios os ha mandado andaréis, para que viváis, y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de heredar.
Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis, y heredéis la tierra, de la cual juró el SEÑOR a vuestros padres.