¡Cuán dulces han sido a mi paladar tus dichos! Más que la miel a mi boca.
Proverbios 24:13 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y del panal dulce a tu paladar; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, Y el panal es dulce a tu paladar. Biblia Nueva Traducción Viviente Come miel, hijo mío, porque es buena, y el panal es dulce al paladar. Biblia Católica (Latinoamericana) Come miel, hijo mío, porque es bueno; la miel es suave al paladar. La Biblia Textual 3a Edicion Come miel hijo mío, pues es buena, Sí, el panal es dulce a tu paladar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Come miel, hijo mío, que es buena: el panal es dulce a tu paladar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y del panal que es dulce a tu paladar: |
¡Cuán dulces han sido a mi paladar tus dichos! Más que la miel a mi boca.
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que licor de panales.
Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos.
¿Hallaste la miel? Come lo que te basta; no sea que hastiado de ella, la vomites.
Comer mucha miel no es bueno; ni inquirir de su propia gloria es gloria.
El alma saciada desprecia el panal de miel; mas al alma hambrienta todo lo amargo es dulce.
Panal de miel destilan tus labios, oh esposa; miel y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.
Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía; he cogido mi mirra y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed, amados, y embriagaos.
Comerá manteca y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.
Y tenía Juan su vestido de pelos de camellos, y una cinta de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.
Y tomándolo en sus manos, se fue comiéndolo por el camino; y cuando llegó a su padre y a su madre, les dio también a ellos que comiesen; mas no les descubrió que había tomado aquella miel del cuerpo muerto del león.
Pero Jonatán no había oído cuando su padre conjuró al pueblo, y extendió la punta de una vara que traía en su mano, y la mojó en un panal de miel, y llegó su mano a su boca; y sus ojos fueron aclarados.