El rico dormirá, mas no será recogido; abrirá sus ojos, y no verá a nadie.
Proverbios 23:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras No trabajes por ser rico; desiste de tu propia sabiduría. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste. Biblia Nueva Traducción Viviente No te desgastes tratando de hacerte rico. Sé lo suficientemente sabio para saber cuándo detenerte. Biblia Católica (Latinoamericana) No te canses persiguiendo la riqueza, déjate de pensar en ella;' La Biblia Textual 3a Edicion No te afanes por hacer riquezas, Sé prudente, y desiste, Biblia Serafín de Ausejo 1975 No te esfuerces por adquirir riquezas, deséchalo de tu mente: Biblia Reina Valera Gómez (2023) No te afanes por ser rico; desiste de tu propia sabiduría. |
El rico dormirá, mas no será recogido; abrirá sus ojos, y no verá a nadie.
Alborota su casa el codicioso; mas el que aborrece las dádivas vivirá.
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del loco que de él.
porque las riquezas no son para siempre; ¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
El hombre de la verdad tendrá muchas bendiciones; mas el que se apresura a enriquecer, no será absuelto.
Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no estribes en tu propia prudencia.
No seas sabio en tu propia opinión; teme al SEÑOR, y apártate del mal;
Hay otra enfermedad maligna que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal;
¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!
Habla: Así dijo el SEÑOR: Los cuerpos de los hombres muertos caerán como estiércol sobre la faz del campo, y como manojo tras el segador, que no hay quien lo recoja.
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
pero los cuidados de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias que hay en las otras cosas, entrando, ahogan la Palabra, y es hecha sin fruto.
Trabajad no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste señaló el Padre, que es Dios.
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes acerca de vosotros mismos; que la ceguedad en parte aconteció en Israel, para que entre tanto entrase la plenitud de los gentiles;
Unánimes entre vosotros; no altivos, mas acomodándoos a los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Sean las costumbres vuestras sin avaricia, contentos de lo presente (porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.)