mis entrañas también se alegrarán, cuando tus labios hablaren cosas rectas.
Mis entrañas también se alegrarán Cuando tus labios hablaren cosas rectas.
Todo mi ser celebrará cuando hables con rectitud.
estaré feliz cuando tú estés en la verdad.
También se alegrarán mis riñones, Cuando tus labios hablen cosas rectas.
y se regocijarán mis entrañas cuando tus labios hablen con sensatez.
Mis entrañas también se alegrarán cuando tus labios hablen cosas rectas.
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera en el temor del SEÑOR todo tiempo;
Oíd, porque hablaré cosas excelentes; y abriré mis labios para cosas rectas.
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia a los oyentes.
ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias.
para que lo manifieste como me conviene hablar.
Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.