Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; por ventura le seré acepto.
Proverbios 19:6 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Muchos rogarán al príncipe; mas cada uno es amigo del hombre que da. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Muchos buscan el favor del generoso, Y cada uno es amigo del hombre que da. Biblia Nueva Traducción Viviente Son muchos los que buscan favores del gobernante; ¡todos son amigos del que da regalos! Biblia Católica (Latinoamericana) Un noble tiene muchos aduladores, todos son amigos del que hace regalos. La Biblia Textual 3a Edicion Muchos buscan el favor del generoso, Y todos son amigos del hombre que da. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos lisonjean al poderoso, todos son amigos del hombre pródigo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Muchos buscan el favor del príncipe; y todos son amigos del hombre que da. |
Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; por ventura le seré acepto.
Y José era el señor de la tierra, que vendía el trigo a todo el pueblo de la tierra; y llegaron los hermanos de José, y se inclinaron a él rostro por tierra.
Entonces tomaron aquellos varones el presente, y tomaron en su mano doblado dinero, y a Benjamín; y se levantaron, y descendieron a Egipto, y se presentaron delante de José.
Y las hijas de Tiro con presente; aun los ricos del pueblo suplicarán tu favor.
En la luz del rostro del rey está la vida; y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
Piedra preciosa es el cohecho en ojos de sus dueños; a donde quiera que se vuelve, da prosperidad.
El don del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes.
Como el bramido del cachorro de león es la ira del rey; y su favor como el rocío sobre la hierba.
El presente en secreto amansa el furor, y el don en el seno, la fuerte ira.
Muchos buscan el favor del príncipe; mas del SEÑOR viene el juicio de cada uno.
Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones: oro, e incienso y mirra.
Porque la paga del pecado es muerte; mas la gracia de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.