También el que es negligente en su obra es hermano del gran desolador.
También el que es negligente en su trabajo Es hermano del hombre disipador.
El perezoso es tan malo como el que destruye cosas.
El que flojea en su trabajo es hermano del que demuele.
El negligente en su obra, Es hermano del disipador.
El que se muestra negligente en su trabajo es pariente próximo del que destruye.
También el que es negligente en su obra, es hermano del hombre disipador.
He venido a ser hermano de los dragones, y compañero de los búhos.
La mano negligente hace pobre; mas la mano de los diligentes enriquece.
Las palabras del chismoso parecen blandas, mas ellas descienden hasta lo íntimo del vientre.
La pereza hace caer en sueño; y el alma negligente hambreará.
El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, compañero es del hombre destruidor.
Y respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí;
en el cuidado no perezosos; ardientes en el Espíritu; sirviendo al Señor;
que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.