Cuánto menos a aquél que no hace acepción de personas de príncipes, ni el rico es de él más respetado que el pobre; porque todos son obras de sus manos.
Proverbios 18:5 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Tener respeto a la persona del impío, para hacer caer al justo de su derecho, no es bueno. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Tener respeto a la persona del impío, Para pervertir el derecho del justo, no es bueno. Biblia Nueva Traducción Viviente No es correcto absolver al culpable o negarle la justicia al inocente. Biblia Católica (Latinoamericana) No está bien eximir de culpa al malvado y condenar al que está en su derecho. La Biblia Textual 3a Edicion No es bueno favorecer al culpable, Para torcer el derecho del inocente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No es bueno defender al malvado para oprimir al justo en el juicio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No es bueno tener respeto a la persona del impío, para hacer caer al justo de su derecho. |
Cuánto menos a aquél que no hace acepción de personas de príncipes, ni el rico es de él más respetado que el pobre; porque todos son obras de sus manos.
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos? (Selah.)
No seguirás a los muchos para mal hacer; ni responderás en pleito acostándote tras los muchos para hacer tuerto;
El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos por igual son abominación al SEÑOR.
Ciertamente no es bueno condenar al justo, ni herir a los príncipes por hacer lo recto.
También estas cosas pertenecen a los sabios. Tener acepción de personas en el juicio no es bueno.
Tener acepción de personas en el juicio , no es bueno; hasta por un bocado de pan prevaricará el hombre.
No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos.
los que dan por justo al impío por cohechos, y al justo quitan su justicia!
Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir.
No harás agravio en el juicio; ni complaciendo al pobre, ni favoreciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo.
Oíd ahora esto, cabezas de la Casa de Jacob, y capitanes de la Casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;
Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.
Y envían a él los discípulos de ellos, con los de Herodes, diciendo: Maestro, sabemos que eres amador de verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te curas de nadie, porque no tienes acepción de persona de hombres.
No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.