Del azote de la lengua serás encubierto; ni temerás de la destrucción cuando viniere.
Proverbios 14:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras En la boca del loco está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 En la boca del necio está la vara de la soberbia; Mas los labios de los sabios los guardarán. Biblia Nueva Traducción Viviente Las palabras arrogantes del necio se convierten en una vara que lo golpea, pero las palabras de los sabios los protegen. Biblia Católica (Latinoamericana) Las palabras del insensato le traen la reprensión, lo que dice el sabio trabaja por él. La Biblia Textual 3a Edicion De la boca del necio brota la vara de la soberbia, Pero los sabios son preservados por sus labios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En la boca lleva el necio su castigo; al sabio lo guardan sus labios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En la boca del necio está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán. |
Del azote de la lengua serás encubierto; ni temerás de la destrucción cuando viniere.
Tale el SEÑOR todos los labios lisonjeros; la lengua que habla grandezas,
Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo cosas duras, con soberbia y menosprecio.
Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que echan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua cuchillo agudo.
Las palabras de los impíos son para asechar la sangre; mas la boca de los rectos los librará.
El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
Sin bueyes el alfolí está limpio; mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.
La boca del loco es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.
Soberbio, arrogante y burlador es el nombre del que obra con la furia de la soberbia.
El que sembrare iniquidad, iniquidad segará; y se consumirá la vara de su ira.
El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que en el SEÑOR confía, medrará.
asimismo acerca de los diez cuernos que estaban en su cabeza, y del otro que había subido, de delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandezas, y su parecer era mayor que el de sus compañeros.
Porque hablando arrogantes palabras de vanidad, ceban con las concupiscencias de la carne en disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que conversan en error;
Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la Palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.
Porque has guardado la Palabra de mi paciencia, yo te guardaré de la hora de la tentación, que ha de venir en todo el universo mundo, para probar los que moran en la tierra.
No multipliquéis hablando grandezas, altanerías; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca, porque el Dios de todo saber es el SEÑOR, y las obras magníficas a él le son prestas.