Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará.
Proverbios 12:12 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos dará fruto. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Codicia el impío la red de los malvados; Mas la raíz de los justos dará fruto. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada ladrón envidia el botín del otro, pero los justos están bien arraigados y dan su propio fruto. Biblia Católica (Latinoamericana) Las ambiciones del malo le acarrean desgracias; el justo, en cambio, es un árbol que fructifica. La Biblia Textual 3a Edicion El impío codicia el botín de los malvados, Pero la raíz de los justos da fruto.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El deseo del malvado es una red de males, la estirpe de los justos permanece firme. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos da fruto. |
Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará.
Acecha de encubierto, como el león desde su cama; acecha para arrebatar al pobre; arrebata al pobre trayéndolo en su red.
Se hundieron los gentiles en la fosa que hicieron; en la red que escondieron fue tomado su pie.
Las riquezas del rico son su ciudad fuerte; y el desmayo de los pobres es su pobreza.
El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas, es sabio.
Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo se llenará de fruto.
Y lo que hubiere escapado de la casa de Judá, tornará a echar raíz abajo, y hará fruto arriba.
Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan a la sangre; cada cual arma red a su hermano.
No me elegisteis vosotros a mí , mas yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé.
YO SOY la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos a Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin la vida eterna.