Y en aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Agua hemos hallado.
Proverbios 10:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras La mano negligente hace pobre; mas la mano de los diligentes enriquece. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece. Biblia Nueva Traducción Viviente Los perezosos pronto se empobrecen; los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos. Biblia Católica (Latinoamericana) La mano perezosa atrae la pobreza; la mano diligente se enriquece. La Biblia Textual 3a Edicion La mano negligente empobrece, Pero la mano de los diligentes enriquece. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La mano perezosa empobrece, la mano diligente trae riqueza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece. |
Y en aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Agua hemos hallado.
El que recoge en el verano es hijo entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, mas vienen a pobreza.
La mano de los diligentes se enseñoreará; mas la negligencia será tributaria.
El engañoso ni aun asará su caza; mas el haber del hombre diligente es precioso.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.
También el que es negligente en su obra es hermano del gran desolador.
El perezoso esconde su mano en el seno; aun a su boca no la llevará.
No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan.
El perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega, y no hallará .
Los pensamientos del solícito ciertamente van a abundancia; mas los de todo presuroso, indefectiblemente a pobreza.
Por la pereza se cae la techumbre, y por flojedad de las manos se llueve la casa.
Trabajad no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste señaló el Padre, que es Dios.
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano.