Mas su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella.
Oseas 2:16 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y será que en aquel tiempo, dice el SEÑOR, me llamarás marido mío, y nunca más me llamarás Baali. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. Biblia Nueva Traducción Viviente Al llegar ese día —dice el Señor—, me llamarás “esposo mío” en vez de “mi señor”. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, ahora la voy a conquistar,
la llevaré al desierto y allí le hablaré a su corazón. La Biblia Textual 3a Edicion Y sucederá en aquel día, dice YHVH, Tú me llamarás ’Ishí,° y ya no me llamarás Ba’alí,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ahora yo la voy a seducir: la llevaré al desierto y le hablaré al corazón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y será que en aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. |
Mas su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella.
Hablad según el corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido; que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano del SEÑOR por todos sus pecados.
Porque tu marido será tu Hacedor; el SEÑOR de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel, Dios de toda la tierra será llamado.
Convertíos, oh hijos rebeldes, dijo el SEÑOR, porque yo soy vuestro Señor, y yo os tomaré uno de una ciudad, y dos de una familia, y os introduciré en Sion;
y os he de traer al desierto de pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara.
Y seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré, y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo es cumplido.
Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado a un marido, para presentaros como una virgen limpia al Cristo.
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su mujer se ha aparejado.
Y se levantó su marido, y la siguió, para hablarle amorosamente y volverla, llevando consigo un criado suyo y un par de asnos; y ella le metió en la casa de su padre.
Y ella dijo: Señor mío, halle yo gracia delante de tus ojos; porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, no siendo yo ni aun como una de tus criadas.