¿Por qué aportillaste sus vallados, y la vendimian todos los que pasan por el camino?
Oseas 2:12 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y haré talar su vid y su higuera, de la que ha dicho: Mi salario me son, que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales dijo: Mi salario son, salario que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. Biblia Nueva Traducción Viviente Destruiré sus vides y sus higueras, las cuales, según ella, le dieron sus amantes. Dejaré que crezcan hasta que se conviertan en espesos matorrales de los que solo los animales salvajes comerán su fruto. Biblia Católica (Latinoamericana) Dejaré desnuda su vergüenza en presencia de sus amantes,
y nadie la salvará de mis manos. La Biblia Textual 3a Edicion Arrasaré su vid y su higuera, de los que decía: Son mi paga,° Me la dieron mis amantes. Las convertiré en matorrales, y las comerán las bestias del campo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora descubrirá sus vergüenzas a los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo talaré sus viñas y sus higueras, de las cuales ha dicho: Mi pago son, que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. |
¿Por qué aportillaste sus vallados, y la vendimian todos los que pasan por el camino?
¿No será tornado de aquí a muy poco tiempo el Líbano en Carmelo campo fertil , y el Carmelo no será estimado por bosque?
Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será para ser consumida; aportillaré su cerca, y será para ser hollada;
Acontecerá también en aquel tiempo, que el lugar donde había mil vides que valían mil siclos de plata, será para los espinos y para los cardos.
Yo, también, descubrí tus faldas delante de tu cara, y tu vergüenza se manifestó.
Miqueas de Moreset profetizó en tiempo de Ezequías rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Sion será arada como campo, y Jerusalén será montones, y el monte del templo en cumbres de bosque.
Y comerá tu mies y tu pan, que habían de comer tus hijos y tus hijas; comerá tus ovejas y tus vacas, comerá tus viñas y tus higueras; y tus ciudades fuertes en que tú confías, tornará en nada a cuchillo.
Los cortaré del todo, dijo el SEÑOR. No hay uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caerá la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos.
Como oso que ha perdido los hijos los encontraré, y romperé el velo de su corazón, y allí los devoraré como león; bestia del campo los despedazará.
Porque su madre fornicó; la que los engendró fue avergonzada; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.
Porque yo seré como león a Efraín, y como cachorro de león a la Casa de Judá; yo, yo arrebataré, y andaré; tomaré, y no habrá quien escape.
No te alegres, oh Israel, gozando como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu Dios; amaste salario de ramera por todas las eras de trigo.
Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalén será montones de ruinas, y el monte de la Casa como cumbres de bosque.