En aquel tiempo vino Hanani vidente a Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos.
Oseas 14:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras No nos librará Assur; no subiremos sobre caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 No nos librará el asirio; no montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia. Biblia Nueva Traducción Viviente Asiria no puede salvarnos, ni nuestros caballos de guerra. Nunca más diremos a ídolos que hemos hecho: “Ustedes son nuestros dioses”. No, solamente en ti los huérfanos encuentran misericordia». Biblia Católica (Latinoamericana) Preparen sus palabras
y vuelvan a Yavé para decirle:
'¡Quita el pecado y acepta lo bueno,
que esta confesión nuestra reemplace cualquier ofrenda!' La Biblia Textual 3a Edicion Asiria no nos salvará; Ya no montaremos a caballo, Ni diremos más a la hechura de nuestras manos: ¡Dioses nuestros sois!° Porque sólo en ti halla misericordia el huérfano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llevad preparadas las palabras y volved a Yahveh. Decidle: 'Perdona toda iniquidad, para que recibamos tus bienes, y te ofrezcamos el fruto de nuestros labios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No nos librará Asiria; no montaremos sobre caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Vosotros sois nuestros dioses; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia. |
En aquel tiempo vino Hanani vidente a Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos.
Tú has visto; porque tú miras el trabajo, y el enojo, para dar justicia en tus manos; a ti se acoge el pobre, tú eres el amparo del huérfano.
No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud.
El SEÑOR, el que guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda levanta; y el camino de los impíos trastorna.
Vanidad es el caballo para la salud; con la grandeza de su fuerza no librará.
Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en la morada de su santuario;
Entonces os avergonzarán los árboles que amasteis, y os afrentarán los bosques que escogisteis.
Aquel día el hombre arrojará en las cuevas de los topos, y de los murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase;
Por tanto, de esta manera pues, será purgada la iniquidad de Jacob; y éste será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando tornare todas las piedras del altar, como piedras de cal desmenuzadas, para que no se levanten los bosques, ni las imágenes del sol.
Mas dijisteis: No, antes huiremos en caballos. Por tanto vosotros huiréis. Sobre ligeros cabalgaremos; por tanto, serán más ligeros vuestros perseguidores.
Parten para descender en Egipto, y no han preguntado palabra de mi boca, para fortificarse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto.
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda; y confían en caballos; y en carros ponen su esperanza, porque son muchos; y en caballeros, porque son valientes; y no miraron al Santo de Israel, ni buscaron al SEÑOR!
Y el egipcio hombre es, no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu, de manera que al extender el SEÑOR su mano, caerá el ayudador, y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una.
Ahora, pues, yo te ruego que des rehenes al rey de Asiria mi señor; y yo te daré dos mil caballos, si pudieres tú dar caballeros que cabalguen sobre ellos.
Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí se confiarán tus viudas.
Y esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
nunca más se contaminarán con sus ídolos, y con sus abominaciones, y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus habitaciones en las cuales pecaron, y yo los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios.
Efraín es apacentado del viento, y sigue al solano; mentira y destrucción aumentan continuamente ; porque hicieron alianza con los asirios, y el aceite se lleva a Egipto.
Y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento estatuas de fundición, ídolos, toda obra de artífices; acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros.
Efraín entonces dirá : ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.
Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más serán mentados por su nombre.
Mi pueblo a su madero pregunta, y su palo le responde, porque espíritu de fornicaciones lo engañó, y fornicaron debajo de sus dioses.
Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su llaga: irá entonces Efraín al Assur, y enviará al rey de Jareb; mas él no os podrá sanar, ni os curará la llaga.
Y fue Efraín como paloma engañada, sin entendimiento; llamarán a Egipto, acudirán al asirio.
Porque de Israel es , y artífice lo hizo; que no es Dios; porque en pedazos será deshecho el becerro de Samaria.
Porque ellos subieron a Assur, asno montés para sí solo; Efraín con salario alquiló amantes.
Y será en aquel día, dice el SEÑOR de los ejércitos, que talaré de la tierra los nombres de las imágenes, y nunca más vendrán en memoria; y también haré talar de la tierra a los profetas, y al espíritu de inmundicia.
Solamente que no se aumente caballos, ni haga volver el pueblo a Egipto para aumentar caballos; porque el SEÑOR os ha dicho: No procuraréis de volver más por este camino.