Porque he aquí, yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos de Israel, dados a vosotros en don del SEÑOR, para que sirvan en el ministerio del tabernáculo del testimonio.
Números 8:13 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y harás presentar a los levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y los ofrecerás en ofrenda al SEÑOR. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y presentarás a los levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y los ofrecerás en ofrenda a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego haz que los levitas se pongan de pie delante de Aarón y sus hijos y levanta tus manos y preséntalos como una ofrenda especial al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Pondrás luego a los levitas delante de Aarón y de sus hijos y los presentarás como se presenta una ofrenda mecida. La Biblia Textual 3a Edicion Después mantendrás en pie a los levitas ante Aarón y sus hijos, para presentarlos como ofrenda mecida a YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Harás que los levitas estén de pie ante Aarón y sus hijos, y los ofrecerás a Yahveh mediante el rito del balanceo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y presentarás a los levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y los ofrecerás en ofrenda a Jehová. |
Porque he aquí, yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos de Israel, dados a vosotros en don del SEÑOR, para que sirvan en el ministerio del tabernáculo del testimonio.
y ofrecerá Aarón los levitas delante del SEÑOR en ofrenda de mecedura de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio del SEÑOR.
Y los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos; y ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto al SEÑOR, para expiar los levitas.
Y apartarás los levitas de entre los hijos de Israel; y serán míos los levitas.
Y los levitas se expiaron, y lavaron sus vestidos; y Aarón los ofreció en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR, y Aarón los reconcilió para expiarlos.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto.
Por ser ministro de Jesús el Cristo a los gentiles, ministrando el Evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu Santo.