Números 24:24 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y vendrán navíos de la costa de Quitim, y afligirán a Assur, afligirán también a Heber; mas él también perecerá para siempre. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Vendrán naves de la costa de Quitim, Y afligirán a Asiria, afligirán también a Heber; Mas él también perecerá para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Naves vendrán de las costas de Chipre; y oprimirán a Asiria y afligirán a Heber, pero ellos también serán destruidos por completo». Biblia Católica (Latinoamericana) Vienen naves desde Quitim,
someten al asirio, someten al hebreo,
pero ellos también correrán a la ruina'. La Biblia Textual 3a Edicion Vendrán naves de la costa de Quitim, Someterán a Assur, y someterán a Eber, Pero también él vendrá a destrucción. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vendrán naves del lado de Quitín, afligirán a Asur y oprimirán a Héber. También él perecerá para siempre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vendrán navíos de la costa de Quitim, y afligirán a Asiria, afligirán también a Heber; mas él también perecerá para siempre. |
Y vino uno que escapó, y lo denunció a Abram el hebreo, que habitaba en el alcornocal de Mamre amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales estaban confederados con Abram.
Mas acontecerá que después que el Señor hubiere acabado toda su obra en el Monte de Sion, y en Jerusalén, visitaré sobre el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y sobre la gloria de la altivez de sus ojos.
Carga de Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni entrada; de la tierra de Quitim es revelado a ellos.
De castaños de Basán hicieron tus remos; compañía de asirios hicieron tus bancos de marfil de las islas de Quitim.
Y dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Porque luego tengo que volver para pelear con el príncipe de Persia; y al salir yo, luego viene el príncipe de Grecia.
Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y se volverá, y se enojará contra el santo pacto, y hará; se volverá pues, y pensará en los que habrán desamparado el santo pacto.
Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares, en el monte deseable del Santuario; y vendrá hasta su fin, y no tendrá quien le ayude.
Entonces fue también desmenuzado el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano; y los levantó el viento, y nunca más se les halló lugar. Mas la piedra que hirió a la imagen, fue hecha un gran monte, que llenó toda la tierra.
De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, que no con manos, desmenuzó al hierro, al bronce, al tiesto, a la plata, y al oro; el Dios grande mostró al rey lo que ha de acontecer en lo por venir: y el sueño es verdadero, y fiel su declaración.
Y el macho cabrío es el rey de Grecia; y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero.
Y viendo a Amalec, tomó su parábola, y dijo: Amalec, cabeza de gentiles; mas su postrimería perecerá para siempre.
Tomó su parábola otra vez, y dijo: ¡Ay! ¿quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas?
Por tanto, cuando viereis la abominación de asolamiento, que fue dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda),
Mostradme un denario. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.
Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y quitarán nuestro lugar y la nación.