Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Números 15:41 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Yo el SEÑOR vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Yo soy el Señor su Dios que los sacó de la tierra de Egipto para ser su Dios. ¡Yo soy el Señor su Dios!».

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo soy Yavé su Dios, yo los hice salir de Egipto para ser su Dios. ¡Yo soy Yavé su Dios!'

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Yo, YHVH vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para ser el Dios vuestro. ¡Yo soy YHVH vuestro Dios!

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo soy Yahveh, vuestro Dios, que os hice salir del país de Egipto para ser vuestro Dios: yo, Yahveh, vuestro Dios'.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo soy Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios: Yo soy Jehová vuestro Dios.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Números 15:41
11 Cross References  

para que guardasen sus estatutos, y observasen sus leyes. Alelu-JAH.


Y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios: y vosotros sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que os saco de debajo de las cargas de Egipto.


que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo soy el SEÑOR.


Yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios.


Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios.


Y Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví; y Datán y Abiram, hijos de Eliab; y On, hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron hombres ,


mas empero deseaban la mejor, es a saber, la celestial, por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les había aparejado ciudad.