Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; pero a ti no llegará.
Números 14:37 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante del SEÑOR. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente fueron heridos de muerte por una plaga delante del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) esos hombres que habían criticado a ese país con un mal espíritu, murieron de un golpe en presencia de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion aquellos hombres, pues, que habían difamado la tierra perversamente, murieron a causa de una plaga en presencia de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 los que habían hablado mal de aquella tierra, cayeron heridos de muerte por manos de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante de Jehová. |
Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; pero a ti no llegará.
por tanto, así dijo el SEÑOR: He aquí que yo visito sobre Semaías de Nehelam, y sobre su generación; no tendrá varón que more entre este pueblo, ni verá aquel bien que yo hago a mi pueblo, dijo el SEÑOR; porque contra el SEÑOR ha hablado rebelión.
Y salió un fuego de delante del SEÑOR que los quemó, y murieron delante del SEÑOR.
Y vituperaron entre los hijos de Israel la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella, son hombres de gran estatura.
Yo los heriré de mortandad, y los destruiré, y de ti haré una nación más grande y más fuerte que ellos.
Mas Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jefone, quedaron con vida de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.
Y salió fuego del SEÑOR, y consumió los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el sahumerio.
Y los que murieron de aquella mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos por el negocio de Coré.
Y riñó el pueblo con Moisés, y hablaron diciendo: ¡Mejor que nosotros hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante del SEÑOR!
El asna me ha visto, y se ha apartado luego de delante de mí estas tres veces; y si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría a ti, y a ella dejaría viva.
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.
Mas ¿con cuáles se enemistó por cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?
¿Y a cuáles juró que no entrarían en su Reposo, sino a aquellos que no obedecieron?
Os quiero pues amonestar, ya que alguna vez habéis sabido esto, que el Señor habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creían;