La vara de tu fortaleza enviará el SEÑOR desde Sion; domina en medio de tus enemigos.
Miqueas 4:2 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y vendrán muchos gentiles, y dirán: Venid, y subamos al monte del SEÑOR, y a la Casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Vendrá gente de muchas naciones y dirá: «Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob. Allí él nos enseñará sus caminos y andaremos en sus sendas». Pues la enseñanza del Señor saldrá de Sion, y su palabra, de Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) y subirán hacia él muchos pueblos, diciendo: 'Vengan, subamos al cerro de Yavé, a la Casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Porque la enseñanza irradia de Sión, de Jerusalén sale la palabra de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y muchas naciones irán allí y dirán: Venid, subamos al Monte de YHVH, a la Casa del Dios de Jacob; Él nos enseñará sus caminos, y nosotros andaremos en sus sendas. Porque de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalem la palabra de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 naciones numerosas llegarán y dirán: 'Venid, subamos al monte de Yahveh, al templo del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos y sigamos sus senderos'. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos a la montaña de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y Él nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. |
La vara de tu fortaleza enviará el SEÑOR desde Sion; domina en medio de tus enemigos.
ALEF Bienaventurado los perfectos de camino; los que andan en la ley del SEÑOR.
Canción de las gradas: de David. Yo me alegré con los que me decían: A la Casa del SEÑOR iremos.
Lámed ¿Quién es el varón que teme al SEÑOR? El le enseñará el camino que ha de escoger.
y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al Monte del SEÑOR, a la Casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
Y todos tus hijos serán enseñados del SEÑOR; y multiplicará la paz de tus hijos.
yo los llevaré al monte de mi santidad; y los recrearé en la Casa de mi oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi Casa, Casa de oración será llamada de todos los pueblos.
Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos en Sion, al SEÑOR nuestro Dios.
Para que el SEÑOR tu Dios nos enseñe el camino por donde vayamos, y lo que hemos de hacer.
Y conoceremos, y proseguiremos en conocer al SEÑOR, como el alba está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
Y todos los que quedaren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año a adorar al Rey, al SEÑOR de los ejércitos, y a celebrar la Fiesta de los Tabernáculos.
Y se unirán muchos gentiles al SEÑOR en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado a ti.
Y de Efraín talaré los carros, y los caballos de Jerusalén; y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a los gentiles; y su Señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.
Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la Palabra con las señales que se seguían. Amén .
y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene a mí.
El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si viene de Dios, o si yo hablo de mí mismo.
mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, y en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Y saliendo ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el sábado siguiente les hablasen estas palabras.
con potencia de milagros y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, he llenado todo del Evangelio del Cristo.
Estos, pues, son los mandamientos, estatutos, y derechos que el SEÑOR vuestro Dios mandó que os enseñase que hagáis en la tierra a la cual pasáis vosotros para heredarla.