Zarcillo de oro en la nariz del puerco es la mujer hermosa y apartada de razón.
Mateo 7:6 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. Biblia Nueva Traducción Viviente »No desperdicien lo que es santo en gente que no es santa. ¡No arrojen sus perlas a los cerdos! Pisotearán las perlas y luego se darán vuelta y los atacarán. Biblia Católica (Latinoamericana) No den lo que es santo a los perros, ni echen sus perlas a los cerdos, pues podrían pisotearlas y después se volverían contra ustedes para destrozarlos. La Biblia Textual 3a Edicion No deis lo santo a los perros ni echéis vuestras perlas a los cerdos,° no sea que las pisoteen con sus patas y se vuelvan y os despedacen. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen con sus patas y luego se revuelvan y os despedacen a mordiscos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No deis lo santo a los perros; ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. |
Zarcillo de oro en la nariz del puerco es la mujer hermosa y apartada de razón.
No hables a oídos del loco; porque menospreciará la prudencia de tus razones.
Como perro que vuelve a su vómito, así el loco que repite su locura.
Nunca respondas al loco en conformidad a su locura, para que no seas tú también como él.
Y respondiendo él, dijo: No es bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
Muchos entonces serán escandalizados; y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
¡Hipócrita! Echa primero la viga de tu ojo, y entonces mirarás en echar la mota del ojo de tu hermano.
en caminos, muchas veces; peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros con falsos hermanos;
Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos del cortamiento.
¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
y recayeron, sean renovados de nuevo por arrepentimiento colgando en el madero otra vez para sí mismos al Hijo de Dios, y exponiéndolo a vituperio.
Pero les ha acontecido lo que por un verdadero proverbio se suele decir: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, y los disolutos, y los homicidas, y los idólatras, y cualquiera que ama y hace mentira.