Mateo 6:34 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Así que, no os acongojéis por lo de mañana; que el mañana traerá su congoja: basta al día su aflicción. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. Biblia Nueva Traducción Viviente »Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy. Biblia Católica (Latinoamericana) No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas. La Biblia Textual 3a Edicion Y no os afanéis por el mañana, porque el mañana° se preocupa de sí mismo. Basta a cada día su propio mal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No os afanéis, pues, por el día de mañana, que el día de mañana traerá su propio afán. Bástenle a cada día sus propias preocupaciones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, no os afanéis por el mañana, que el mañana traerá su afán. Bástele al día su propio mal. |
Por tanto os digo: No os acongojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
Mas ¿quién de vosotros podrá, acongojándose, añadir a su estatura un codo?
Pero respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, cuidadosa estás, y con las muchas cosas estás turbada;
Y cuando os trajeren a las sinagogas, y a los magistrados y potestades, no estéis solícitos cómo o qué hayáis de responder, o qué habréis de decir;
Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No estéis afanosos de vuestra vida, qué comeréis; ni del cuerpo, qué vestiréis.
La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis apretura; mas confiad, yo he vencido al mundo.
confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y enseñándoles que es necesario que por muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios.
Hierro y bronce serán tus cerraduras, y como tus días será tu fortaleza.
Por nada estéis afanosos; sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en todo con oración y ruego y acción de gracias.
echando toda vuestra solicitud en él; porque él tiene cuidado de vosotros.