Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y un vaso de agua; y comió y bebió y se volvió a dormir.
Mateo 4:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras El diablo entonces le dejó: y he aquí los ángeles llegaron y le servían. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el diablo se fue, y llegaron ángeles a cuidar a Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles a servirle. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces lo deja el diablo, y he aquí unos ángeles se acercaron y lo servían. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces lo dejó el diablo, y unos ángeles se acercaron para servirle. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el diablo le dejó, y he aquí, ángeles vinieron y le servían. |
Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y un vaso de agua; y comió y bebió y se volvió a dormir.
¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles?
Y le dice: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; que escrito está: A sus ángeles mandará por ti, y te alzarán en las manos, para que nunca tropieces con tu pie en piedra.
Y estuvo allí en el desierto cuarenta días (y cuarenta noches) y era tentado de Satanás; y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.
Habiendo estado con vosotros cada día en el Templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.
Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí.
Y sin falta, grande es el misterio de la piedad: Dios se ha manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los Angeles; ha sido predicado a los gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria.
¿No son todos espíritus servidores, enviados en servicio por amor de los que son los herederos de la salud?
Y otra vez, cuando metiendo al Primogénito en la redondez de la tierra, dice: Y adórenlo todos los Angeles de Dios.