Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores; y sus gobernados, perdidos.
Mateo 23:16 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras ¡Ay de vosotros, guías ciegos! Que decís: Cualquiera que jurare por el Templo es nada; mas cualquiera que jurare por el oro del Templo, deudor es. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. Biblia Nueva Traducción Viviente »¡Guías ciegos! ¡Qué aflicción les espera! Pues dicen que no significa nada jurar “por el templo de Dios” pero que el que jura “por el oro del templo” está obligado a cumplir ese juramento. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ay de ustedes, que son guías ciegos! Ustedes dicen: 'Jurar por el Templo no obliga, pero jurar por el tesoro del Templo, sí'. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Todo el que jure por el santuario,° eso no es nada, pero quien jure por el oro del santuario, debe.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: 'Jurar por el santuario no obliga a nada, pero el que jure por el oro del santuario obligado queda!' Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. |
Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores; y sus gobernados, perdidos.
Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en un hoyo.
Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el Reino de los cielos delante de los hombres; que ni vosotros entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.
¡Insensatos y ciegos! Porque ¿cuál es mayor, el oro, o el Templo que santifica al oro?
¡Insensatos y ciegos! Porque, ¿cuál es mayor, el presente, o el altar que santifica al presente?
¡Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera se haga limpio!
Y otra vez vuelvo a protestar a todo hombre que se circuncidare, que está obligado a hacer toda la ley.
También hermanos míos, ante todas las cosas no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro cualquier juramento; mas vuestro sí sea sí; y vuestro no, no; para que no caigáis en condenación.