Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos.
Mateo 22:5 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Mas ellos sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza y otro a sus negocios. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; Biblia Nueva Traducción Viviente Pero las personas a quienes había invitado no hicieron caso y siguieron su camino: uno se fue a su granja y otro a su negocio. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ellos no hicieron caso, sino que se fueron, unos a sus campos y otros a sus negocios. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos, haciendo caso omiso, se fueron, el uno a su campo, el otro a su negocio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ellos no hicieron caso y se fueron el uno a su campo, el otro a sus negocios; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ellos lo tuvieron en poco y se fueron; uno a su labranza, otro a sus negocios, |
Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos.
Entonces Jacob dio a Esaú del pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó, y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
El principio del conocimiento es el temor del SEÑOR; los locos despreciaron la sabiduría y el castigo.
Y el que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la Palabra; pero la congoja de este siglo y el engaño de las riquezas, ahogan la Palabra, y se hace infructuosa.
Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los llamados: He aquí, mi comida he aparejado, mis toros y animales engordados son muertos, y todo está preparado: venid a las bodas.
y a los que vendían las palomas, dijo: Quitad de aquí esto; no hagáis la Casa de mi Padre casa de mercado.
Y disertando él de la justicia, y del dominio propio, y del juicio venidero, espantado Félix, respondió: Ahora vete, mas cuando tenga oportunidad te llamaré.
¿O menosprecias las riquezas de su bondad, y paciencia, y longanimidad, ignorando que su bondad te guía al arrepentimiento?
Porque la prudencia de la carne es muerte; mas la prudencia del Espíritu, vida y paz;
traidores, arrebatados, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios;
¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado a ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que lo oyeron a él mismo;
y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.