¿Y a quién reverenciaste y temiste? ¿Por qué mientes; que no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he disimulado desde tiempos antiguos , y nunca me has temido?
Mateo 21:26 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si decimos que era meramente humana, la multitud se volverá contra nosotros porque todos creen que Juan era un profeta». Biblia Católica (Latinoamericana) Y si decimos que era cosa de hombres, ¡cuidado con el pueblo!, pues todos consideran a Juan como un profeta. La Biblia Textual 3a Edicion Y si decimos: de hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta.) Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero, si respondemos de los hombres, tenemos miedo al pueblo, porque todos consideran que Juan es profeta'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si dijéremos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. |
¿Y a quién reverenciaste y temiste? ¿Por qué mientes; que no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he disimulado desde tiempos antiguos , y nunca me has temido?
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿Profeta? También os digo, y más que profeta.
Y quería matarle, mas temía al pueblo; porque le tenían por profeta.
Y los acompañantes decían: Este es Jesús, el Profeta, de Nazaret de Galilea.
El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces pensaron entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué pues no le creisteis?
Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Ni yo os digo con qué autoridad hago esto.
Y buscando cómo echarle mano, temieron al pueblo; porque le tenían por profeta.
Y si dijéremos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos juzgaban de Juan, que verdaderamente era profeta.
Y procuraban prenderle, mas temían a la multitud; porque entendían que decía contra ellos aquella parábola; y dejándole, se fueron.
porque Herodes temía a Juan, conociéndolo varón justo y santo; y le tenía respeto; y escuchándole, hacía muchas cosas; y le oía de buena gana.
Y procuraban los príncipes de los sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque entendieron que contra ellos había dicho esta parábola; mas temieron al pueblo.
Y si dijéremos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están ciertos que Juan era profeta.
Y los príncipes de los sacerdotes y los escribas procuraban cómo matarle; mas tenían miedo del pueblo.
El era lámpara que ardía y alumbraba; mas vosotros quisisteis recrearos por una hora a su luz.
Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos; porque ya los judíos habían conspirado, que si alguno confesase ser él el Cristo, fuera expulsado de la sinagoga.
Entonces fue el capitán con los alguaciles, y los trajo sin violencia; porque temían del pueblo ser apedreados.