Mateo 21:25 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces pensaron entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué pues no le creisteis? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? Biblia Nueva Traducción Viviente La autoridad de Juan para bautizar, ¿provenía del cielo o era meramente humana? Ellos discutieron el asunto unos con otros: «Si decimos que provenía del cielo, nos preguntará por qué no le creímos a Juan; Biblia Católica (Latinoamericana) Háblenme del bautismo que daba Juan: este asunto ¿de dónde venía: de Dios o de los hombres?'
Ellos reflexionaron: 'Si decimos que este asunto venía de Dios, él nos replicará: Pues ¿por qué no le creyeron?' La Biblia Textual 3a Edicion El bautismo de Juan, ¿de dónde° era? ¿del cielo, o de hombres? (Ellos entonces razonaban entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? Biblia Serafín de Ausejo 1975 El bautismo de Juan, ¿de dónde era: del cielo o de los hombres?'. Pero ellos deliberaban entre sí diciendo: 'Si respondemos del cielo, nos dirá: '¿Por qué, pues, no creísteis en él?' Biblia Reina Valera Gómez (2023) El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces hablaban entre sí, diciendo: Si dijéremos del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? |
Y respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os preguntaré una palabra, la cual si me dijereis, también yo os diré con qué autoridad hago esto.
Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta.
Mas ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creisteis?
Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es del que yo decía: El que viene tras de mí, es antes de mí; porque es primero que yo.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del Unigénito Hijo de Dios.
Y si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y conoce todas las cosas.