Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satanás al SEÑOR, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
Mateo 12:43 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Biblia Nueva Traducción Viviente »Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va al desierto en busca de descanso, pero no lo encuentra. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el espíritu malo sale del hombre, empieza a recorrer lugares áridos, buscando un sitio de descanso, y no lo encuentra. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, cuando el espíritu inmundo sale° del hombre, anda por lugares secos° buscando reposo, pero no lo halla, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el espíritu impuro sale del hombre vaga por los desiertos buscando reposo, pero no lo encuentra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. |
Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satanás al SEÑOR, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás al SEÑOR, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
Salmo de David, estando en el desierto de Judá. Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.
En los cabezcos altos abriré ríos, y fuentes en la mitad de los llanos; tornaré el desierto en estanques de aguas; y en manaderos de aguas la tierra seca.
Entonces dice: Me volveré a mi casa de donde salí; y cuando viene, la halla desocupada, barrida y adornada.
Y he aquí clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá a molestarnos antes de tiempo?
El mismo Simón creyó también entonces, y bautizándose, se llegó a Felipe; y viendo los milagros y grandes maravillas que se hacían, estaba atónito.
Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;