De cierto os digo, que no se levantó entre los que nacen de mujer otro mayor que Juan el Bautista; mas el que es más pequeño en el Reino de los cielos, mayor es que él.
Mateo 11:12 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, al Reino de los cielos se da vida; y los valientes lo arrebatan. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Biblia Nueva Traducción Viviente Desde los días en que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino del cielo ha venido avanzando con fuerza, y gente violenta lo está atacando. Biblia Católica (Latinoamericana) Desde los días de Juan Bautista hasta ahora el Reino de Dios es cosa que se conquista, y los más decididos son los que se adueñan de él. La Biblia Textual 3a Edicion Pero desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo toman por la fuerza.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino del cielo sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. |
De cierto os digo, que no se levantó entre los que nacen de mujer otro mayor que Juan el Bautista; mas el que es más pequeño en el Reino de los cielos, mayor es que él.
Pero respondiendo Jesús le dijo: Deja ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces le dejó.
Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
La ley y los profetas hasta Juan; desde entonces el Reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza a entrar en él.
Porque un ángel descendía a cierto tiempo al estanque, y revolvía el agua; y el que primero descendía en el estanque después del movimiento del agua, era sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Trabajad no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste señaló el Padre, que es Dios.
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, obrad vuestra salud con temor y temblor;