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Lucas 8:43 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada,

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Biblia Reina Valera 1960

Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Una mujer de la multitud hacía doce años que sufría una hemorragia continua y no encontraba ninguna cura.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces una mujer, que padecía hemorragias desde hacía doce años y a la que nadie había podido curar,

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La Biblia Textual 3a Edicion

y una mujer que estaba con flujo de sangre desde hacía doce años,° la cual no había podido° ser sanada por nadie,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En esto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que no había podido ser curada por nadie,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y una mujer que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,

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Lucas 8:43
22 Cross References  

Y el año treinta y nueve de su reino enfermó Asa de los pies para arriba, y en su enfermedad no buscó al SEÑOR, sino a los médicos.


Que ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; sois todos vosotros médicos nulos.


Danos socorro en la angustia; porque mentirosa es la salud del hombre.


Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?


porque todos han echado de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su alimento.


el cual, dondequiera que le toma, le despedaza; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron.


Y he aquí una mujer que tenía espíritu de enfermedad hacía dieciocho años, y andaba agobiada, que en ninguna manera se podía enderezar.


Y a esta hija de Abraham, que he aquí Satanás la había ligado dieciocho años, ¿no conviene desatarla de esta ligadura en día de sábado?


Y saliendo él a tierra, le vino al encuentro de la ciudad un hombre que tenía demonios ya de muchos tiempos; y no vestía vestido, ni estaba en casa, sino por los sepulcros.


porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la multitud.


llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre.


Y pasando Jesús, vio un hombre ciego desde su nacimiento.


mas cómo vea ahora, no sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; él tiene edad, preguntadle a él; él hablará de sí.


Y un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ponían cada día a la puerta del Templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el Templo.


Porque el hombre en quien había sido hecho este milagro de sanidad, era de más de cuarenta años.